Reseña: El último héroe del Olimpo

Información:

Título: El último héroe del Olimpo
Autor: Rick Riordan
Editorial: Salamandra
Saga: Percy Jackson y los dioses del Olimpo V
Páginas: 346
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Leído en: Fisico

Sinopsis:

Los mestizos han dedicado mucho tiempo a prepararse para la batalla decisiva contra los titanes, aunque saben que sus posibilidades de obtener la victoria son mínimas. El ejército de Cronos es ahora más formidable que nunca y, con cada dios y cada mestizo que logra reclutar, aumentan los poderes del maligno titán.

Tras fracasar en un primer intento de detener en alta mar las arrolladoras huestes de Cronos, Percy Jackson y los olímpicos se esfuerzan por mantener a raya la furia desatada del monstruo Tifón. Y cuando Cronos ordena el avance definitivo hacia Nueva York, donde el monte Olimpo, en lo alto del Empire State, se encuentra prácticamente indefenso, pararle los pies al implacable Señor del Tiempo dependerá exclusivamente de Percy y su pequeño ejército de jóvenes semidioses.

En esta entrega final de la serie, la profecía largamente anunciada en torno al decimosexto cumpleaños de Percy se hace por fin realidad. Y mientras en las calles de Manhattan se libra una despiadada batalla por la civilización occidental, Percy abriga la terrible sospecha de estar luchando contra su propio destino.

OPINIÓN PERSONAL:
MUY bueno, en mi opinión el mejor de la saga. Me encantó la guerra y la forma en que se describen los combates. Me gustó el final, excepto porque ahí se termina. Lo terminé con esa sensación de vació que queda luego de acabar un buen libro, es una saga con la que me enganché bastante y tiene un digno final que deja con ganas de leer las secuelas. Y es que el lector termina metiéndose mucho en la historia y comprendiendo los pensamientos que motivan a los personajes, incluso a Luke. 
Comienza cuando Percy, su madre, su padrasto Paul y su amiga Rachel se encuentran de vacaciones y vale, pues les han prestado el coche. Todo muy divertido hasta que ¡BRAM-POM-CRAC! un pegaso aterriza directo en el capó del auto y Percy tiene que irse rápidamente con Beckendorf (que Hefesto lo guarde en su gloria) Este hijo de Poseidón no es particularmente inteligente respecto a las chicas, no sé como no se da cuenta de la reacción de Annabeth en cuanto ve a Rachel, pero algún defecto tenía que tener. En cuanto a lo demás me sorprende el increíble valor que muestra frente a los innumerables obstáculos a los que se enfrentan, sus amigos no se quedan atrás: Annabeth sabrá elegir con sabiduría, Grover persevera mucho para con sus objetivos, Tyson es Tyson pero dirige el ataque de los cíclopes, y Rachel hará lo necesario para ayudar. 
La profecía se hace presente con sorprendente puntualidad, en cuanto Percy cumple los dieciséis años, pero se descubrirá que no toda la profecía se refería del todo a nuestro acuático protagonista. Mientras el ejercito de Cronos se vuelve cada vez más fuerte, los dioses tienen otra preocupación de tamaño gigantesco. Tifón el monstruo más temido, ha logrado salir de su prisión y se dirige al Olimpo para destruirlo, pero mientras los dioses están ocupados combatiéndolo, los titanes avanzan junto con el ejercito del Señor del Tiempo. Lo único para salvaguardar el Olimpo serán los semidioses (por lo menos los del campamento Mestizo) que con cada ataque merman sus fuerzas. Además de ello, tienen que lidiar con el hecho de que hay un espía en el campamento que monitorea e informa continuamente de sus estrategias a Cronos.
Se verá el pasado de Luke, y conocerán finalmente a su madre. Tambien la infancia de Nico y Bianca Di Angelo, la historia de como perdieron a su madre y como terminaron atrapados en el Casino loto. 

Varios cabos suelto se ataran en esta última entrega pero ya en el final se abrirán otros más. El romance se desarrolla con lo que se veía viniendo en los libros anteriores, pero se siente real y me encantó. Si tienen la oportunidad de leer esta saga no la desperdicien. 

¡SALVEN EL OLIMPO!
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Pag 338

Entonces se echó a reír de verdad y me rodeó el cuello con los brazos.
—Yo nunca, lo que se dice nunca, voy a ponértelo fácil, sesos de alga. Vete acostumbrando.
Cuando me besó, tuve la sensación de que se me derretía el cerebro por dentro. 
(...)
Pero el último en reírse fui yo. Formé una gran burbuja de aire en el fondo del lago y nuestros amigos se quedaron plantados en la orilla esperando a que saliéramos... 
Ah, cuando eres el hijo de Poseidón, no tienes que darte tanta prisa.
Fue sin duda el mejor beso submarino de todos los tiempos.